Al presentar hoy su nuevo informe sobre los productos de los asentamientos israelíes, Human Rights Watch citó el caso del Sahara Occidental. La ONG dice que “los países no deberían importar mercancías producidas en el Sahara Occidental etiquetadas como de Marruecos o que hayan sido objeto de acuerdos tarifarios preferenciales con Marruecos”.
En el nuevo informe
“Ocupación Inc.: cómo los negocios de los asentamientos contribuyen a las violaciones de los derechos de los palestinos”, publicado esta mañana, Human Rights Watch pide un correcto etiquetado de las mercancías producidas en los asentamientos de la nación palestina. Este grupo de defensa, con sede en Nueva York insta a las empresas a que dejen los asentamientos y cumplan sus obligaciones de respetar los derechos humanos de las poblaciones que viven donde ellas operan; y, en cuanto a las empresas receptoras -más que a los consumidores que compran sus productos- que confirmen que sus mercancías no provienen de alguna de las 1.000 compañías que hacen negocios en la tierra palestina ocupada. “En la práctica, esto significa que los países no deberían tratar las mercancías producidas en los asentamientos como si vinieran de Israel”. Esto es lo que especifica la organización en el apartado de Preguntas y Respuestas del nuevo informe.
“Los principios usados en esta investigación son aplicables a cualquier otra situación de ocupación”, dice Human Rights Watch. Se refieren
explícitamente al caso del Sahara Occidental. “Los países tienen también que evaluar sus relaciones comerciales con esos territorios en línea con su obligación de no reconocer al poder ocupante como soberano del territorio que ocupan. Por ejemplo, los países no deberían importar productos que provengan del Sahara Occidental etiquetados como “Made in Morocco” o que beneficien de acuerdos tarifarios preferenciales con Marruecos.”
“En diciembre de 2015, el Tribunal de la Unión Europea sostuvo que el Acuerdo de la Unión Europea con Marruecos sobre agricultura, agricultura procesada y productos de la pesca no es aplicable al Sahara Occidental. La Unión Europea considera al Sahara Occidental como un territorio no autónomo administrado por Marruecos, más que bajo ocupación militar, pero el Tribunal estimó sin embargo que el convenio podía “incentivar indirectamente” violaciones de los derechos fundamentales de los saharauis, o que la UE podía “beneficiarse de ello”, contraviniendo las responsabilidades de la UE derivadas de la Carta de las NU”, afirma Human Rights Watch.